El tratamiento de la pancreatitis aguda es puramente sintomático porque no existe una terapia eficaz para prevenir la activación de cascadas inflamatorias y proteolíticas. Se cree que este ciclo vicioso de señalización celular es provocado por una infección bacteriana, predominantemente por cepas Gram-negativas. La fuente hipotética más probable de la infección bacteriana es el tracto gastrointestinal.